Soluciones efectivas para cables eléctricos dañados o desgastados

En cualquier instalación eléctrica, especialmente dentro de una empresa, el mantenimiento adecuado de los cables eléctricos es crucial. Con el paso del tiempo, los conductores pueden deteriorarse debido al uso intensivo, condiciones ambientales o instalaciones inadecuadas. Los cables dañados no solo afectan al rendimiento, sino que también representan un serio riesgo de incendio o descarga eléctrica. Por ello, es esencial implementar estrategias efectivas de reparación y prevención.

Este artículo explica cómo identificar daños, cómo realizar reparaciones seguras y cuándo contactar con un electricista profesional. Además, abordaremos medidas preventivas que forman parte del mantenimiento eléctrico en empresa.

Cómo identificar un cable eléctrico dañado

Revisar visualmente revestimiento: grietas, desgastes, cortes

La primera inspección comienza observando el estado físico del cable. Las señales de alerta incluyen grietas, endurecimiento del revestimiento, cortes visibles o áreas deshilachadas. Estos síntomas pueden aparecer por envejecimiento, exposición a productos químicos o roces continuos con superficies afiladas.

Detectar señales de fallo: chisporroteos, olor a quemado, mal funcionamiento

Cuando un cable está dañado, pueden presentarse señales más evidentes como chispas, olor a plástico quemado o dispositivos que se apagan intermitentemente. Estos indicios requieren actuación inmediata para evitar daños mayores o accidentes.

Comprobar continuidad y tensión con multímetro o probador

Un paso esencial es utilizar herramientas como el multímetro o los detectores de tensión NCV para medir continuidad y verificar si el cable conduce electricidad correctamente. Estas herramientas permiten detectar interrupciones internas, falsos contactos o sobrecargas.

Reparación paso a paso para cables dañados

Cortar la sección dañada y pelar 1–2 cm de aislamiento

Una vez identificado el tramo afectado, se debe cortar la sección dañada con una herramienta adecuada. Luego, se pelan entre 1 y 2 centímetros del aislamiento en ambos extremos para exponer el conductor.

Empalmar con tubo termo‑retráctil o conectores crimpados

El empalme seguro de cables debe realizarse utilizando conectores crimpados o un tubo termo retráctil para reparación de cables. Estos materiales garantizan una unión firme, segura y protegida contra la humedad o el polvo.

Aislar con cinta vulcanizada y aseguramiento mecánico

Una vez unido el conductor, se debe aplicar cinta vulcanizada para cables, que ofrece un aislamiento resistente y duradero. También se recomienda fijar el cable en su canalización original o con bridas para evitar movimiento y fatiga mecánica.

Cuándo acudir a un electricista profesional

No todos los daños pueden resolverse de forma casera. Si el cableado dañado forma parte de un sistema trifásico, una instalación de potencia elevada o si hay riesgo de que el daño se repita, lo más recomendable es contactar con una empresa de electricidad en Madrid.

En situaciones como instalaciones antiguas, cortes recurrentes o problemas con la protección diferencial, se requiere la intervención de un técnico certificado. Puedes encontrar a profesionales cualificados en Grupo Portersa, donde también ofrecen servicio urgente de electricistas en Madrid.

Medidas preventivas y mantenimiento

Inspecciones periódicas de revestimientos y conexiones

Dentro del mantenimiento eléctrico en empresa, es clave realizar inspecciones visuales y eléctricas con regularidad. Esto incluye verificar revestimientos, revisar bornes, conexiones flojas y puntos calientes mediante cámaras termográficas si es necesario.

Identificación y etiquetado de cables

Un sistema bien organizado mejora la seguridad eléctrica y reduce el tiempo de intervención ante averías. Etiquetar correctamente cada línea, usar colores estandarizados y mantener actualizados los planos eléctricos es fundamental.

Además, integrar canalizaciones para cables bien protegidas y evitar la exposición al sol, humedad o productos químicos alarga la vida útil de toda la instalación.

El mantenimiento de cables en la instalación eléctrica no solo prolonga la vida útil de la infraestructura, sino que reduce considerablemente el riesgo de fallos y accidentes. La correcta identificación, reparación y prevención forman parte de una estrategia integral que debe estar contemplada en el plan de mantenimiento eléctrico de cualquier empresa.

En Portersa puedes obtener asistencia técnica especializada, tanto en mantenimientos correctivos como preventivos. Si te enfrentas a daños eléctricos comunes o necesitas soluciones para empalmes según normativa de baja tensión, no dudes en consultar con su equipo de expertos.

Realizar un mantenimiento eléctrico en empresa con regularidad es una inversión en seguridad, eficiencia y continuidad operativa.

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